Debido proceso cuestionado, de Florence Cassez a “El Bronco”
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 16, Abr 2018Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
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Hay algo que no convence en nuestro sistema de justicia, por lo menos no en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y esto viene a confirmar que poco o nada hemos avanzado en lo que a aplicación de justicia se refiere. Ejemplos hay muchos, pero con sólo remitirnos al fallo que le da derecho al gobernador con licencia del estado de Nuevo León, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, de competir por la silla presidencial, nos damos cuenta que lo que los jueces observan e interpretan en sus resoluciones son tecnicismos y no la legalidad.
La Sala Superior del TEPJF ordenó al INE registrar como candidato presidencial, por la vía independiente, a este personaje que se hace llamar “El Bronco”, lo anterior por considerar que se violó su garantía de audiencia y con ello se afectó el debido proceso, decisión que por supuesto no califica el cúmulo de irregularidades cometidas por este tramposo sujeto a la hora de levantar firmas para poder registrar su nombre en las boletas electorales.
Por ser la última instancia de revisión de una inconformidad promovida ante el Poder Judicial, en materia electoral, las resoluciones del TEPJF son inapelables e inatacables, y tan lo son que incluso al día siguiente, aunque contra su voluntad, el árbitro electoral, o sea el INE, en sesión extraordinaria, acató el fallo.
Es cierto, tal vez haya un error de procedimiento, pero eso no quiere decir que Jaime Heliodoro sea inocente o que en este caso al INE le falte razón para negar el registro al controvertido político, no, las prueban ahí están y dan fe de la existencia de diversas anomalías o acciones que pueden configurar un delito, entre las que sobresalen firmas de personas que ya fallecieron y eso, aquí y en China, se llama trampa.
Es tan lamentable el resolutivo emitido que la historia de “El Bronco” bien podría archivarse junto a otro caso, que con pena se recuerda en las historias que han ensombrecido la actuación del Poder Judicial, nos referimos a la liberación de la ciudadana francesa Florence Cassez, en 2013, donde los jueces defendieron con ahínco el principio de debido proceso, pero de la secuestradora detenida in fraganti nada vieron.
Al igual que con la secuestradora Florence Cassez, y ahora con “El Bronco”, Jaime Heliodoro, en la percepción de la mayoría de los ciudadanos queda la impresión que detrás de este fallo hubo otros intereses o motivaciones que nada tienen que ver con su papel de juzgadores. Hace cinco años, en el caso de la ciudadana francesa, lo menos que se dijo es que los jueces sucumbieron ante presiones políticas o que recibieron dinero, hoy, nuevamente se dice lo mismo luego que los magistrados electorales ordenaron al INE dar entrada al registro de Jaime Rodríguez como candidato independiente a la Presidencia de la República.
En su intento de aclarar la cuestionada decisión, con votación de tres en contra y cuatro a favor, los del TEPJF aseguraron que la institución no hace política, no juzga ni litiga con base en señalamientos en medios de comunicación, o en redes sociales. Pues dirán muchas cosas, pero la tiznada que se han dado ante la opinión pública muy difícilmente se la podrán quitar como se limpiaba el muñeco Pin Pon, o sea con agua y con jabón.
Es de resaltar que en esta resolución son muy pocos los que la creen apegada a la ley, aunque se haya simulado una deliberación de varias horas y una decisión dividida, porque si así fuera lo del tecnicismo del debido proceso era peccata minuta ante faltas graves como la falsificación de firmas, compra de las mismas con recursos públicos o la utilización de varios servidores públicos para esos mismos fines, entre otros supuestos delitos. Ora sí que, en palabras del bronco, diremos que eso del debido proceso era apenas una “travesura”.
VA MI RESTO.- A Jaime Rodríguez, hasta ahora, le ha sonreído la suerte, pero en los corrillos judiciales, de la autoridad electoral, entre los habitantes de Nuevo León y en la opinión pública en general adelantan que esto no será por mucho tiempo, ya que en contra del llamado “Bronco” hay todavía dos procesos por resolverse.
Hace unos días, Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), dijo que las indagatorias sobre presuntas irregularidades financieras en la obtención de firmas de los candidatos independientes siguen en curso y en caso de que se pruebe que hubo delitos, la sanción sería el retiro del registro, en otras palabras, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales todavía los podría dejar fuera de la competencia por la Presidencia.
Ahora que, en el caso fortuito que el nombre de “El Bronco” aparezca en las boletas del primer domingo de julio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación aún nos debe una aclaración en torno a su licencia por seis meses que solicitó, ya que su permiso vence el último día de junio y para estar en condiciones de ser votado tendría que separarse definitivamente del cargo, ya que el artículo 92 de la Constitución local señala que nunca se concederá al Ejecutivo licencia con el carácter de indefinida ni tampoco por un tiempo mayor de seis meses. Entonces, tendría que separarse definitivamente del cargo, el Congreso de Nuevo León nombrar a un gobernador interino y este a su vez convocar a nuevas elecciones.
Y en todo este intríngulis judicial al parecer los que saldrán ganando serán los nuevoleonenses, pues ya no tendrían de regreso a quien no sólo los abandonó, sino que -dicen- no ha estado a la altura de las expectativas y lo califican como un pésimo gobernante.